De profesión papá
Eres un papá. Sé que leer esto no te va a extrañar, más o menos lo tenías que esperar, pero es que no lo puedes evitar.
Siempre me estás dando consejos como si fueras mi padre. Por ejemplo con los estudios. Pero la gota que colma el vaso es el tema de la espalda. Uff, ¡¡qué pesado el mediquito!! Un día estaba cansada de que me dieras la charla, y te pedí que me dejaras en paz, que yo no me metía en tus cosas. Y al principio te disculpaste, pero después dijiste mira no, no me puedo callar y seguiste (En el fondo te agradezco que te preocupes).Una cosa que me hizo mucha gracia fue que te estaba comentando lo que me gusta El Retiro, sobre todo las partes más solitarias. Y tú, de repente, dijiste es inseguro. Te juro que me partí de risa en el instante. Rompiste con todo el encanto de lo que te estaba contando
También me cuidas en la alimentación, en las palabras que está bien que las diga una señorita jejeje
Siempre siempre siempre me aleccionas con cuentos o historias de cuando eras pequeño
Y mil cosas más papaíto, jajajaja.
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